El día que Isiah Thomas consiguió que Dominique Ferguson se comprometiera con su programa, parecía que el objetivo se estaba empezando a cumplir. Las directrices estaban claras. Coger un programa modesto, formar una base sólida de seguimiento que les pusiese en primera línea, y empezar a trabajar por debajo para recoger los frutos en el futuro. Tres años después, ya no queda nada de eso.
Ferguson apenas se ha destapado como un jugador correcto, demasiado solo en ocasiones y sin esa frescura que se esperaba aportase al equipo. La gente ya ha dejado de creer, el seguimiento es menor, y Thomas había perdido todo el crédito de cara al gran público. Por debajo, pero, un grupo de jugadores que se habían comprometido con Isiah y que ahora le han perdido, un grupo de entrenadores que se ha quedado sin trabajo, y un entrenador en sí que se queda a mitad de camino de un proyecto que, según ha declarado el mismo, necesitaba como mínimo cinco años.
La nueva apuesta es algo diferente, pero manteniendo un poco el estilo de búsqueda de reconocimiento de cara al público y subirse al tren de entrenadores jóvenes con ideas sólidas. Ese es el efecto que buscan con Richard Pitino, de apenas 29 años, y que asume su primer trabajo como entrenador. Ha tenido un buen mentor, uno de los mejores probáblemente. Hijo de Rick Pitino, entrenador de Louisville y que reciéntemente ha alcanzado la Final Four con sus Cardinals, Richard ha pasado este último año junto a su padre de cara a prepararse para el gran salto. Empezando por Providence, pasando por Northeastern, Duquesne, dando el salto a Florida y ultimando en Louisville.
Las reacciones fueron de sorpresa, no solo por parte del principal damnificado. DeJuan Wright, el máximo anotador de FIU en la última campaña, fué uno de los hombres que más afectado pareció por la decisión. Tanner Wozniak también expresó su tristeza por las redes sociales después de la noticia. El equipo entero, al conocer el despido mientras entrenaban en el gimnasio, ayudó a Thomas a hacer todo el traslado de sus pertenencias.
Ahora es turno de Richard Pitino de darle la vuelta al panorama. FIU ocupó la última posición del East en la Sun Belt con un escaso 5-11, para un total de 8-21 en toda la temporada. Apenas anotaron 63,3 puntos de media por encuentro, y según el propio Thomas, había una serie de jugadores que tenían programadas visitas con FIU que pueden decidir no presentarse después de este cambio. El mismo Thomas, pero, afirma que hay un grupo excelente de jugadores de primer y segundo año con los que trabajar. Veremos si Richard Pitino es capaz de sacar esa calidad que afirma Isiah Thomas que tienen, y acabamos viendo a FIU donde sus dirigentes quieren que esté.
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